Una vez que la cerveza casera esté lista para beber, puedes mantenerla con burbujas manipulando el embotellado-condicionado (y arriesgándote a bombas de botella) o invirtiendo en un grifo de barril. Alternativamente, podrías adquirir este hermoso growler presurizado de GrowlerWerks, que mantiene la cerveza fresca y con gas durante dos semanas dentro de su cámara de doble pared y aislada al vacío. 

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